Si te preguntás qué ver en Copenhague en dos días, la tierra de los Vikingos y de los Legos, en esta guía encontrarás todo lo que necesitás saber.
Copenhague es una ciudad entre canales, donde tuvimos la suerte de pasar un par de días preciosos, cosa que parece que no es normal por estos lares. Y si te han dicho quienes han tenido la oportunidad de conocerla que Dinamarca es un destino caro, lamento confirmártelo: sí, lo es, pero como contrapartida hay muchas cosas que puedes hacer gratis o muy barato.
Hay muchísimo que ver en Copenhague: un puerto histórico bastante colorido, un barrio que se considera libre e independiente del país, una sirenita con la cual todos se quieren sacar una selfie, un obispo guerrero, muchos autores de cuentos infantiles que seguro habrás escuchado, e historias de reyes Guillermos y Federicos, la Familia Real más antigua del mundo.
No había estado en esta ciudad y me apetecía mucho conocerla. Si bien el sistema de tren y metro es de primer nivel, nosotros hemos caminado por la ciudad y, lejos de lo que pensaba, tiene un casco histórico extenso. Es fácil de recorrer a pie o en bicicleta, es una ciudad plana y al nivel del mar, pero como he mencionado antes, las distancias pueden ser grandes así que mejor llevar un calzado bien cómodo para recorrerla. ¿Ya está? ¿Preparados? Les dejamos unas 12 cositas que ver en Copenhague. ¡Vamos a ello!
TABLA DE CONTENIDOS
- ¿Qué ver en Copenhague?
- 1. Jardines de Tivoli
- 2. Ayuntamiento de Copenhague
- 3. Calle peatonal de Strøget, zona de tiendas
- 4. El Museo Nacional
- 5. Christiansborg y subir a su torre
- 6. La estatua del obispo guerrero Absalón
- 7. El Puerto de Nyhavn (puerto nuevo) y el Barrio Rojo
- 8. Palacio Real de Amalienborg y la Iglesia de Mármol
- 9. Kastellet y la fuente de Gefion
- 10. La famosa Sirenita y las historias de Hans Christian Andersen
- 11. La ciudad libre de Christiania
- 12. Copenhague Street Food
- Datos prácticos para tu visita a Copenhague
¿Qué ver en Copenhague?
1. Jardines de Tivoli
Cuando el pueblo se divierte, no piensa en política.
Cita de Georg Carstensen, fundador, para convencer al rey de construir el parque.
¿Qué es lo que tiene de especial los Jardines de Tivoli que lo hace una de las principales cosas que ver en Copenhague? Es uno de los parques de diversiones más antiguos de Europa y tiene una montaña rusa de madera, otra montaña rusa llamada Demonio que parece que te puede dejar patitieso, la segunda calesita más alta del mundo y muchas otras atracciones interesantes. Además tiene unos jardines preciosos decorados al mejor estilo chino y conciertos al aire libre. La iluminación del jardín es exquisita, por eso también suele ser muy visitado de noche (o en las tardes de invierno).


- La entrada general (sólo el acceso, no los juegos) para visitar los Jardines de Tivoli cuesta desde 100 coronas para mayores de 8 años (unos 14€ aprox). El precio aumenta si es fin de semana y los viernes por la noche, y tiene un descuento de 10 coronas si se trata de grupos de más de 15 personas.
- Para subir a todas las atracciones de manera ilimitada, hay un pase de 220 coronas (unos 30€ aprox).
- De no querer el pase, se puede pagar individualmente para subir a la atracción deseada.
2. Ayuntamiento de Copenhague
Al lado del parque de Tívoli se encuentra la Plaza del Ayuntamiento de Copenhague, con el correspondiente edificio municipal fundado a inicios del siglo pasado y un par de monumentos más. Cuando fuimos nosotros estaba parcialmente cerrado porque están construyendo una parada de las nuevas líneas de metro que habrá en la ciudad.

La fachada del ayuntamiento tiene algunos elementos curiosos que pasan desapercibidas si no se presta atención, a ver si las encuentran:
- Hay una estatua dorada que representa al Obispo Absalón, que si uno presta atención (o hace zoom con la cámara), puede verse que tiene en la mano una espada.
- Hay osos polares a cada punta, como símbolo de que Groenlandia forma parte de Dinamarca.
- La torre del reloj, que es uno de los edificios más altos de la ciudad.

Y por dentro también se puede visitar, además de tener la posibilidad de subir a la torre del reloj (aunque hay que pagar una entrada). También se puede acceder al Gran Salón y a una sala donde está el reloj mundial de Jens Olsen que tiene la particularidad de mostrar la hora local, la hora solar, la hora del amanecer y el atardecer, las horas que se te ocurran.

3. Calle peatonal de Strøget, zona de tiendas
Esta calle peatonal comunica Tivoli con el Puerto Nuevo y es la principal de un conjunto de ellas dedicadas a tiendas de ropa, souvenirs y restaurantes. No es una calle muy atractiva a la vista, es solamente para esto: comprar. De noche los letreros que más sobresalen son rojos, dado que también hay muchos bares y karaokes que cobran vida.

4. El Museo Nacional
Es el museo de Historia y Cultura más grande de Dinamarca. Es de acceso gratuito y tiene una cafetería donde hacer un descanso y actividades para niños.
Si no te gustan mucho los museos, es un día lluvioso en la ciudad y no te queda otra que resguardarte hasta que aminore, entrá en el museo. Tomá una guía hecha para los niños y salí a divertirte. Descubrirás el esqueleto de un uro (mamífero extinto similar al toro, pero de mayor tamaño), esqueletos de muchos años de antigüedad, esófagos y momias, piedras rúnicas muy típicas de Escandinavia, etc. Te muestra cómo vivían los daneses ricos y los pobres y hasta tienen una parte del museo dedicado a casas de muñecas, que simula ser un barrio y uno puede medio entrometerse en la intimidad de sus habitantes. Uno de los lugares más divertidos para visitar con niños en Copenhague.
![]() | ![]() |
![]() | ![]() |
5. Christiansborg y subir a su torre
Como había comentado antes, es normal encontrarse mientras uno camina con canales y puentes, de hecho, toda Copenhague está en una gran isla y no pertenece a la Europa Continental. Pero a su vez, dentro de la ciudad hay muchos y pequeñitos islotes. En uno de ellas se encuentra el Palacio de Christiansborg que antiguamente ha sido residencia real y donde actualmente se encuentra el Parlamento. El edificio no llega a tener un siglo de vida, pero antes hubo varios asentamiento allí: una fortaleza y varios palacios destruidos por incendios.
A pesar que hoy en día la monarquía no vive en este edificio, tiene en su interior el Salón del Trono o las caballerizas reales. Afuera ya nos encontramos con un espacio dedicado a la equitación.

Si bien hay muchas torres en punta de aguja en Copenhague, esta es la más alta de la ciudad con sus 106 metros de altura y es la única a la cual se puede subir de manera gratuita (los lunes está cerrado).

En un día claro se puede ver Malmö enfrente, que antes pertenecía a Dinamarca. Se identifica por uno de sus edificios más significativos y un gran puente túnel que la cruza. Cuando llegamos a Copenhague y el avión iba aterrizando, vimos cómo el puente se metía en el agua, como si fuera un puente que va a la nada misma. Impresionante.

6. La estatua del obispo guerrero Absalón
Ya comentamos que Absalón fue el Obispo que fundó la ciudad en 1167 pero lo que hay que preguntarse es: ¿Cómo lo hizo? ¿Evangelizando? Por el título de este apartado podrán imaginarse el «cómo». Así que varias de las estatuas que nos encontraremos en la ciudad, tendrán un detalle que muestra lo luchador que era: en el ayuntamiento una espada y en esta plaza montando a caballo con un hacha en la mano.

7. El Puerto de Nyhavn (puerto nuevo) y el Barrio Rojo
El Puerto de Nyhavn no fue siempre así de bonito y lleno de vida como ahora. Antes estaba allí el Barrio Rojo de la ciudad y era una zona peligrosa y de juerga. Los barcos que están sobre el dock están a modo de museo.
Hay dos teorías que explican el por qué las casas del puerto son de colores:
- Climática – el cielo es siempre tan gris que la tierra necesita de colores para hacer contraste
- Ubicación – era una zona de «petit hoteles» donde se alojaban los marineros, los colores era la necesidad de distinguir uno de otro si estos llegaban un poco borrachos.
Hoy en día sigue muy colorido y es uno de las zonas preferidas de los turistas que viajan a Copenhague, dada la gran cantidad de restaurantes y bares que hay. Uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad.




Desde allí podemos ver un puente que parece que cruza para el barrio o país de Christiania, pues no. Los nórdicos no son tan cuadraditos y perfectos como nosotros los latinos pensamos. Han construido un puente en plena ciudad que no se une. Una pena porque un puente como corresponde hubiera ahorrado tiempo en las visitas.
8. Palacio Real de Amalienborg y la Iglesia de Mármol
Era un barrio originariamente diseñado para que viviera la aristocracia, pero con el incendio que sufrió Christianborg en varias ocasiones, la realeza decidió quitar a quienes estuvieran viviendo por allí e instalarse ellos. Los edificios están dispuestos en un círculo y en el centro se encuentra la estatua ecuestre de Federico V.

La realeza danesa es de lo más curiosa, desde el año 1513 hasta que asumió la reina Margarita II en 1972, hubo una sucesión de reyes que alternamente se llamaban Cristian y Federico. Uno de ellos, Cristian IX fue llamado el «suegro de Europa» porque todos sus hijos se casaron con príncipes, princesas y personajes de alto linaje de otros países.
Nosotros llegamos justo para el cambio de guardia real del Palacio de Amalienborg que se realiza todos los días a las 11:30, aunque también habíamos visto parte del desfile mientras caminábamos por el centro de la ciudad.

Si miramos para el río, nos encontramos del otro lado del mismo con la Ópera de Copenhague, que es una donación que hizo en el 2005 la Naviera Maersk. En la otra punta se encuentra la Iglesia de Federico, más conocida como la Iglesia de Mármol, que tiene una de las cúpulas más grandes del norte europeo y por dentro prevalece el color azul, que simboliza el poder político de la Iglesia.


9. Kastellet y la fuente de Gefion
Seguimos con rumbo norte para buscar la famosa Sirenita, no sin antes adentrarnos en el Kastellet, uno de los lugares que tenés que ver en Copenhague. El mapa nos muestra que esta «ciudadela» se encuentra en una isla artificial en forma de estrella. Cada uno de los vértices de la estrella tiene bastiones defensivos. Si bien es un complejo militar y se suelen realizar aquí dentro actividades de este estilo, los daneses suelen utilizarlo como parque de recreo y ejercicios.

Antes de llegar a Kastellet, nos encontramos con la fabulosa fuente de Gefion que se utiliza como fuente de los deseos. Fue donada a la ciudad de Copenhague por la empresa cervecera Carlsberg con motivo del 50 aniversario de la fábrica.

10. La famosa Sirenita y las historias de Hans Christian Andersen
¡Y por fin llegamos hasta el lugar imprescindible que hay que ver en Copenhague! No está tan cerca del centro de la ciudad. La vimos de lejos gracias a la cantidad de buses y gente que la rodeaban. Nadie se quiere ir sin su selfie, ni siquiera nosotros.
La Sirenita es una estatua de bronce de tamaño pequeño sentada sobre una roca de granito. Su construcción fue encargada también por el dueño de la fábrica de cervezas Carlsberg en honor a Hans Christian Andersen, el creador del cuento de La Sirenita y de otros más como el Patito Feo. Es considerado uno de los símbolos de la ciudad.


Hans Christian Andersen vivió casi toda su vida en Copenhague y caminando por la ciudad nos encontramos con muchos sitios que lo representan: una estatua suya al pie del ayuntamiento, el teatro donde quiso interpretar, pero del cual fue echado cuando su voz cambió, el número 20 de Nyhavn en el Puerto Nuevo donde vivió, entre muchos otros sitios. Yo me busqué una librería que vendiera sus obras en inglés y me compré un rejunte de 20 historias de las 160 que escribió.
11. La ciudad libre de Christiania
¿Ciudad libre? ¿Y esto? Christiania constituye uno de los principales lugares de interés turístico de Copenhague. Es un barrio de casi 1000 habitantes en pleno centro de la ciudad de Copenhague que se ha autoproclamado libre e independiente y está «autogobernado», tiene sus propios estatutos, normas y bandera. Todo empezó en los años ’70 en estas tierras que eran de uso militar pero hacía tiempo que estaban algo abandonadas y en desuso. Por lo que los vecinos fueron tomando terreno y creando espacios de uso común, hasta que empezaron a avanzar e instalarse a vivir allí en Comunidad.
Entrar en Christiania es regresar en el tiempo, es calzarse unos pantalones oxford, ponerse una vincha en la cabeza y unos colgantes donde no puede faltar el símbolo de «peace». La filosofía de sus habitantes de hacerlo un lugar de espacios verdes, pacífico, libre de coches, de violencia, de armas y de drogas duras.
En cuanto a las drogas blandas está o «estaba» permitido, sin ser legal, su venta y consumo dentro de los límites de la ciudad. Digo «estaba» porque en la preparación este artículo me he encontrado con esta noticia de «último momento»: Enlace al artículo sobre el cierre de los puestos de venta de cannabis en Christiania.

El ver esta noticia y los videos bastante claritos en los que se ve cómo derriban los puestos de venta de droga, me ha puesto contenta. Este era un aspecto que no nos terminaba de cerrar de esta «ciudad libre». Más que un sitio «verde» lo hacía un sitio «gris», lleno de zonas oscuras, miradas amenazantes y lucha entre bandas más o menos poderosas que quieren participar en el mercado.

Y es que cuando nosotros la visitamos, caminamos un poco incómodos por la famosa calle Pusher de Christiania, cuya traducción es «calle del vendedor de estupefacientes». Hay mucha gente que te vigila mientras pasas, en nuestro caso, simplemente para que no saquemos fotografías. Nuestro consejo es guardar bien las cámaras o los móviles (celulares) para que nadie se acerque a llamarles la atención. Es una calle corta y mejor pasar desapercibidos.

Al terminar de la visita volvemos a entrar en la Unión Europea, o al menos hay un cartel que así lo indica. Afuera de Christiania está la Iglesia de Nuestro Salvador, cuya punta es muy particular. Tiene unas escaleras que la rodea por el lado de afuera, se pueden visitar (la entrada no es muy cara, alrededor de 5 euros) y desde arriba hay vistas a la ciudad. Por dentro es muy bonita, entrar a ella es gratis así que no se la pierdan.
![]()
El pináculo de la Iglesia
| ![]()
Una puerta en Christiania con el símbolo de su bandera
|
12. Copenhague Street Food
Enfrente del Puerto Nuevo, cruzando en alguno de los servicios de botes que salen de los mini puertos, se llega al Copenhague Street Food. Se encuentra en ese galpón blanco que dice en letras negras PAPIROEN (es el nombre de la Isla). Allí se concentran pequeños stands y foodtrucks de venta de comida y bebidas a un precio relativamente más barato que lo que se puede encontrar en un restaurante. En el patio de comidas se destaca el concepto de compartir las mesas.


Datos prácticos para tu visita a Copenhague
Los mejores lugares que ver en Copenhague en 2 o 3 días
Si contás con 2 días para visitar Copenhague, dentro del Casco Histórico, no te podés perder (el orden es una sugerencia):
✔ Jardines de Tivoli
✔ Ayuntamiento de Copenhague
✔ Calle peatonal de Strøget, zona de tiendas
✔ El Museo Nacional
✔ Christianborg y subir a su torre
✔ La estatua del obispo guerrero Absalón
✔ El Puerto de Nyhavn (puerto nuevo) y el Barrio Rojo
✔ Palacio Real de Amalienborg y la Iglesia de Mármol
Por fuera del Casco Histórico, no te podés perder:
✔ La famosa Sirenita y las historias de Hans Christian Andersen
✔ Kastellet y la fuente de Gefion
✔ La ciudad libre de Christiania
✔ Copenhague Street Food
De tener unos días más:
✔ Palacio y Jardines de Frederiksberg
✔ Parque de Bakken
✔ Cruzar a Malmö en Suecia, aunque no es tan barata la broma de pisar otro país
Y hay muchas cosas más para ver en Copenhague. Caminando podrás descubrir muchos rincones preciosos, admirar una arquitectura exquisita y conocer un poco de la vida local. Si no te querés perder nada, echale un ojo al artículo de Los Viajes de Margalliver con los preparativos para viajar a Copenhague.
La mejor forma de cambiar euros o dólares por coronas danesas en Copenhague
La moneda de Dinamarca es la Corona Danesa. Prácticamente ni usamos la moneda de ellos. No nos acercamos ni a un cajero. Todo, cualquier cosa, se puede comprar con tarjeta de crédito. En el único momento que necesitamos algo de efectivo fue para pagar la propina del free tour en Copenhague, pero optamos, como casi todos los que estábamos ahí, en pagarle en euros.
Los mejores hoteles donde dormir en Copenhague
Un par de recomendaciones si estás buscando dónde dormir en Copenhague:
- Olvídate del precio: hay que relajarse porque Copenhague es más cara que el resto de Europa Continental. Como contrapartida podés estar tranquilo en que la calidad de lo que contrates será excelente.
- Ubicación: lo mejor es conseguir alojamiento en el centro de la ciudad o a lo largo de la calle Vesterbrogade y sus alrededores, calle que nace en la estación central de trenes y da nombre al barrio.
- Temporadas: desde mayo a septiembre el clima suele ser más cálido, aunque no exento de lluvias, y los precios pueden estar más caros.
Nuestras recomendaciones para alojarse en Copenhague son las siguientes:
- Hotel Savoy: precioso hotel boutique sobre la misma calle Vesterbrogade, a 10 minutos andando de todo lo que hay que ver en Copenhague. Habitaciones luminosas y un desayuno fantástico.
- Urban House: uno de los hostels por excelencia de la ciudad. Está a dos minutos de la estación de trenes. Cuenta con habitaciones privadas y compartidas, grandes zonas comunes y bar.
- Hotel Bethel: a metros de Nyhavn, tiene habitaciones pequeñas pero confortables con amplias ventanales que le dan mucha luminosidad.
🏨 ¿Querés buscar otras opciones? Encuentra acá el mejor alojamiento en Copenhague.
La mejor forma de llegar a Copenhague
Vuelos baratos a Copenhague
Lo más barato es volar con alguna aerolínea lowcost; desde Madrid opera Ryanair. Pero también pueden haber alguna aerolínea de bandera que hagan alguna ruta interesante, como por ejemplo, nosotros volamos desde Edimburgo a Copenhague con Norwegian Airlines por 55 euros cada uno y luego desde Copenhague a Madrid con Ryanair por 25 euros cada uno.
Dependiendo la fecha de viaje, es decir, la temporada, si es día de semana o fin de semana, el precio variará, pero de tener flexibilidad se puede conseguir pasajes casi desde 20 €. Encotrá vuelos baratos a Copenhague acá.
La mejor forma de ir desde el aeropuerto de Copenhague al centro de la ciudad
El aeropuerto de Copenhague está muy cerca del centro de la ciudad y en unos 15 minutos te plantás en la Estación Central. Nosotros nos tomamos el tren, pero hay metro también:
- Tren, cuesta 36 coronas danesas, sólo ida. Tiene una frecuencia alta, cada 10 minutos, y va a la Estación Central.
- Metro: cuesta lo mismo que el tren, la frecuencia es mayor, pero no va directamente a la Estación Central sino que hay que realizar una combinación.
🚊 Puedes comprar tu pase Interrail y Eurail en su web. Con él tienes acceso a 40 compañías ferroviarias y de ferris en 33 países. Libertad absoluta para descubrir Europa a tu ritmo. Mira nuestra Guía Interrail y Eurail aquí.
Aunque si prefieres ir comprando por tramos, también puedes comprar tus pasajes en OMIO.
Descuentos y recursos útiles para viajar a Copenhague
✈️ Busca aquí vuelos baratos para viajar a Copenhague.
🚗 Busca aquí alquileres de coche en Copenhague.
🚍🚊 Compra aquí tus pasajes de tren y bus para viajar por Dinamarca.
🏨 Encuentra aquí hoteles en Copenhague.
🚍🚊 Compra pasajes de tren y bus por Asia con 12GoAsia.
🚑 Elige el mejor seguro de viaje según el tipo de viajero que seas y tu presupuesto.
📷 Encuentra aquí excursiones en Copenhague.
Más artículos sobre Dinamarca
Guardáte el artículo en Pinterest para volver a leerlo más tarde

¡Viajé a través de la guía! ¡Este es uno de mis destinos pendientes soñados! ¡Ojalá se haga realidad pronto!
Me alegro mucho… que así sea!
Podrían de favor decirme que es el mate y como se prepara, aquí en México solo tomamos o café o te.Donde lo puedo comprar en México?
Hola Luis Enrique!
El mate es una infusión que se toma mucho en Argentina, Uruguay y Paraguay sobre todo, aunque hay quien la toma en Chile, Brasil e incluso Siria. Se bebe distinto al café o al té. Hay utensilios como el mate (que es el recipiente) donde se pone la yerba mate (el yuyo, la hierba) y se bebe ayudado de una bombilla (una especie de pajita o sorbete cerrado con orificios en las puntas). Se introduce el agua caliente en el recipiente y en dos o tres sorbos, ya se termina. Se vuelve a servir y así.
Tengo una amiga que vive allí que me ha confirmado que se consigue: mate, bombilla, yerba y otros productos argentinos en México. Me pasó un lugar específico como ejemplo: el Chedragui Selecto de Polanco, en la sección importados.
Luego, si conseguís los utensilios y demás, busca algún video explicativo de Youtube para saber como se «ceba» un mate, que tiene su técnica 😉
Un saludo! 🙂
Hola, acabo d leer todo lo sugerido para visitar Copenhague, me encantó. Te felicito y envidio. Voy a estar cuatro días y realmente no sabía si dicha cantidad era escasa, suficiente o demasiada. Ya tengo una idea. Voy desde Estocolmo y luego a Londres. Reitero mis felicitaciones por la guía. Es la primera vez que visito un ¨blog¨. Ya aprendí y seguro los volveré a visitar. Gracias.
Hola Andrés! Me alegro mucho que te haya gustado nuestra experiencia en Copenhague y que de ahora en más veas los «blogs» con otros ojos! 😉
La envidia la tenemos nosotros que vas a poder disfrutar de esa ciudad y dedicarle una buena cantidad de días! Genial!
Un saludo y buen viaje! Gracias a vos!