El tour al desierto de Erg Chobbi, las puertas del gran desierto de Sahara, ocupó nuestro tercer día en Marruecos. El paisaje con el que nos encontraríamos era una total sorpresa para nosotros. ¿Sería todo desierto? Nada más alejado…
El momento culmine del tour al desierto era aquél en el que empezáramos a ver arena… el desierto. Tanto tiempo soñando con subirnos a un dromedario y emular estar en una caravana atravesando el desierto! Y ese día llegó y se lo contamos a continuación
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Día 1 del tour: Caravana con dirección este, a través de paisajes de película
La primera vez que estuve en Marrakech con Pili en 2008, supimos de la existencia de estos tours e intentamos hacerlo, sólo que no contábamos con mucho tiempo y preferimos quedarnos en la ciudad. Así que ahora, teniendo más días, con el Galgo teníamos esta oportunidad de adentrarnos en el Marruecos profundo…
Comenzamos el ansiado tour al desierto que habíamos contratado el día anterior en Marrakech. El minibus nos pasó a buscar por allí mismo, al lado de la plaza de Jemaa el Fna. Eramos unas 15 personas y no teníamos un guía como tal, sino que en la medida que íbamos parando a sacar fotos el chofer nos decía dónde estábamos parando y, luego, en algún otro sitio, nos acompañaba un guía local.
Hubieron muchas paradas en el camino… así que iré describiendo un poco de cada una de ellas acompañada de alguna fotito porque no tiene desperdicio.
Ruta bordeando valles y precipicios
Parada 1.- Sucedió a la hora y media de salir. Estábamos un poco dormidos y no escuchamos de qué pueblo se trataba el que estaba en este valle rodeado de tanto verde, pero las vistas eran preciosas y vino genial para hacer un primer estiramiento de piernas.
Parada 2.- Cada vez subíamos más, y paramos en una curva al borde del precipicio, en un puesto improvisado de minerales aparentemente obtenidos del Atlas. De un lado de esta curva, estaba el valle a través de cual íbamos subiendo con los muchos colores de la montaña, sobre todo en rojos y verdes… y del otro lado ¡oh sorpresa! el Atlas con una pizca de nieve asomaba al fondo.
El Valle (yo si trabajara ahí también estaría embelesada por el paisaje) |
El Atlas |
3ra parada.- Esta vez “más técnica” en un garito de ruta para tomar algo e ir a los baños. ¡Y recién eran las 10:30!
4ta parada.- Paramos en un puerto de montaña, con tiendas de souvenir (que ya pudimos ver en el ascenso que las había en cada ruta y mirador) y unos paisajes alucinantes.
El paisaje se empieza a poner más árido en la medida que avanzamos rumbo al este, las altas montañas no son más que sombras en el horizonte (por detrás) y ahora nos rodean unas suaves serranías, casi sin vegetación.
Ait Ben Haddou
5ta parada.- En la comida inauguración de #MadTB, los chicos de Viaja por Libre me aconsejaron encarecidamente que vaya a este sitio. Me mostraron fotos de su artículo “Los kasbah de Aït Benhaddou y sus alrededores“, que les recomiendo leer si van por su cuenta en coche alquilado, y me quedé anodadada. El Galgo, quien es el que estaba analizando los tours a hacer, me dijo que me quedara tranquila que el tour que teníamos pensado hacer pasaría por ahí.
Y menos mal que pasamos.
Para llegar a esta famosa ciudad fortificada, nos desviamos unos 9 kms de la ruta principal que nos lleva hasta Ouarzazate. Ait Ben Haddou está declarado como Patrimonio de la Humanidad y se trata de una ciudad fortificada. En árabe se le llama ksar (castillo) o kasbah (fortaleza) y digamos que se trata de una mezcla de los dos.
No preguntamos mucho antes de contratar el tour, en verdad, jeje… y por suerte estaba prevista la entrada1 a la ciudad acompañados por un guía local. Había mucho sol y teníamos que subir hasta allí arriba! Oh my god qué calor!
Además de la evidente belleza de esta joyita presahariana, hay dos cosas que hace que este sitio sea especial:
* era un punto de encuentro de nómadas y comerciantes que venían en sus caravanas desde el desierto del Sahara o desde el sur de África. Un paso obligado antes de cruzar el sistema montañoso del Atlas para llegar a Marrakech.
* ha sido el escenario de numerosas películas de Hollywood (digamos que esta característica es un poco más trivial jeje). Pero es una realidad que este sitio ha servido de escenario de numerosas películas de Hollywood, entre las que se encuentran: La joya del nilo, La momia, Gladiador, Alejandro Magno, Prince of Persia y Juegos de Tronos, por ejemplo.
Y no es para menos, las casas y hogares hechas de adobe y concentradas dentro de las murallas que las defendían de ataques de tribus desprendían un encanto sobrecogedor.
Este pueblo amurallado está diseñado para protegerse, tanto ellos como sus cultivos, de tribus vecinas. Tuvo su período de esplendor en las épocas en que las caravanas llegaban. Si bien casi llega a su total abandono, aún hay algunas pocas personas viviendo dentro (el resto del pueblo se trasladó por propia voluntad al pueblo nuevo al otro lado del río) ganándose la vida gracias al turismo ofreciéndose como guías o siendo comerciantes de las tiendas de antigüedades y artesanía, enseñando sus viviendas a cambio de la voluntad, y hasta siendo extras en las películas!!!
Con las tiendas de artesanía las casas de adobe contrastan con las coloridas alfombras y tapices. Es como el desierto, en el que siempre, por más que no lo veamos hay vida… pues en Marruecos hay color a pesar de la monotonía del color del adobe.
Desde arriba de la fortaleza, las vistas al valle eran alucinantes. Se puede ver claramente el cauce poco profundo del río Ounila y, del otro lado, está la ciudad nueva, donde se han trasladado la mayoría de los que antes vivían en la fortaleza. En esta ciudad nueva además de hogares, está lleno de albergues y restaurantes para el turismo.
Después de comer en uno de estos restaurantes de la parte nueva, continuamos con el viajecito…
Datos prácticos para tu visita a Ait Ben Haddou
1) Entrada al recinto de Ait Ben Haddou: el guía local nos dijo que había que pagar 20 dirhams por persona | 2 euros, más lo que queramos de propina. No hay un sitio de taquillas ni controles de acceso, así que creo que es gratis.
2) He leído en varios sitios que si el río tiene agua, la única manera de cruzar es con camellos o burros que te ofrecen los locales (a cambio de dinero, claro)… pero si no quieres vivir esa experiencia, hay un puente al finalizar el pueblo. Quizás sea nuevo… por eso el desconocimiento.
Por el Valle de Dades.
6ta parada.- Muy cerca de allí está la ciudad de Ouazarzate, que es donde se encuentran los estudios cinematográficos y el museo de cine. En cada rotonda había un pequeño monumento a un elemento del cine, desde un cartel de “action“, hasta un planeta con un film dándole la vuelta.
Paramos frente al palacio de Taourirt, de importancia arquitectónica y singular belleza. La breve parada no daba oportunidad a recorrerla por dentro esta fortaleza bereber. Para otra vez 🙂
7ma parada.- Seguimos viaje hasta que paramos en medio de la ruta, donde había un gran campo de flores rosas. Muchachos estaban parados al lado del camino intentando vender corazones formadas con estas florcitas a las combis de turismo que por allí pasaban.
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8va parada.- Otra parada técnica. Mientras esperábamos a continuar viaje, abracé al Galgo y, de repente, vi como un conjunto de señoras nos miraban de reojo, entre risitas y sonrojos. No estaban desaprobando nuestro abrazo, era más bien un “quiero pero no quiero mirar” perdidas entre risas cómplices. De todas formas, dejamos de abrazarnos. A veces, pensamos que “no pasa nada” pero hay que mantener la compostura y respetar la cultura local.
9na parada.- Entramos en el valle de Dades, donde había pueblos camuflados entre el paisaje rocoso y un conjunto de paredes verticales.
10ma parada.- Paramos también a sacar fotos en la formación rocosa conocida como “dedos de mono” o “cerebro del Atlas”… o “piedras locas” como le llamaba yo cuando le señalaba al Galgo que quería sacarme una foto con ese paisaje asombroso de fondo!
Casi estaba oscureciendo cuando llegamos al sitio donde pasaríamos esa noche, el albergue Tissandrine. Nuestra habitación era bastante mala (tenía piso de cemento y por puerta que separaba la habitación del baño, una cortina rosa con delfines) pero el hostel, en sus zonas comunes, estaba lindo decorado.
La cena que nos ofrecieron estaba riquísima. Luego vinieron los que trabajan en el albergue, con sus tambores, a alegrarnos la noche. Estuvimos cantando y tocando palmas hasta que vino una amarga del grupo a decirnos que nos callemos… en fin, hay para todo, pero al final también estábamos cansados…
Alguno de los muchachos que vinieron a cantar se presentaron: Mahomed, Yousef, Omar y Mustafá. Re tipiquenses los nombres ¿no?
Y así nos fuimos a dormir… a pesar de la habitación dormimos como angelitos después de tan largo viaje, que igual bien mereció la pena por la belleza de los diversos paisajes que íbamos dejando atrás en el camino. De todas formas, es de recomendar que si se cuenta con un poco más de tiempo, intentar hacer esta ruta con más tranquilidad, ya sea para evitar el cansancio que supone el viaje como para disfrutar más de los parajes espectaculares por los que se transitan.
Día 2 del tour: Montando dromedarios en las puertas del desierto
Ese día teníamos que estar ya a las 7 de la mañana desayunando para a las 7:30 estar saliendo para nuestro principal destino en este viaje Merzouga. Habíamos cargado a tope las baterías de la cámara de fotos y de los móviles, y a su vez ser precavidos en su uso durante el día. Esa noche se supone que dormiríamos en jaimas (ver Inciso 1) en el desierto y por lo tanto, no tendríamos dónde recargar…
Tinerhir, alfalfa y alfombras.
La primera parada fue en la ciudad de Tinerhir, una pequeña ciudad a los pies del Atlas, donde nos esperaba Abdul para conducirnos entre campos de alfalfa y explicarnos un poco sobre este cultivo. No debiera extrañar tanto verde, Tinerhir es un gran oasis de 30 kms de extensión.
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Luego, entramos en el pueblo y caminamos por las callejuelas de Tinherir. Quedé maravillada con las puertas y ventanas que aparecían entre paredes de adobe.
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Abdul nos llevó a visitar una tienda de alfombras… El dueño de la tienda nos mostró muchíiisimas, de diversos y coloridos diseños, muchos con un significado muy propio bereber… y guarda con que mostraras interés en alguna, que no te ibas de allí sin comprarle. Como para tener una idea, una alfombra de 2 x 1,2 metros más o menos dos chicas la han sacado a 50 € cada una.
La Garganta de Todra
Muy cerca de allí estaba la Garganta de Todra. A lo largo del río del mismo nombre que discurría entre altas paredes de unos 160 metros de altura, había una animada vida de gente marroquí que disfrutaban de este escenario ideal para refrescarse y protegerse del calor: picnics, muchos niños que venían de paseos con la escuela, grupos de amigos cantando y tocando los tambores, cabritos tomando agua del río mientras padre e hijo cuidaban de ellos… y la actividad, quizás más popular entre extranjeros, el rock climbing.
Y nos vamos acercando al desierto
En la medida que avanzamos, dejamos de atrás el paisaje rosa y verde… todo se torna más amarillento, gracias a la arena que empieza a aparecer en el terreno.
Nos desviamos de la ruta asfaltada antes de llegar a Merzouga y nos dirigimos rumbo hacia el este hasta el albergue Yasmina. El paisaje era una locura y, más aún, cuando al fondo asomaron las señoras dunas…
En el Albergue Yasmina es donde estaba todo dispuesto para que empezara nuestra aventura al desierto sobre dromedarios. Nos dijeron que teníamos que llevar lo menos posible, que había baños aunque no duchas, que pasaríamos la noche y que antes del amanecer partiríamos para llegar al albergue nuevamente a desayunar. Por lo tanto, llevamos lo puesto, algún abrigo por las dudas a pesar que nos dijeron que no era necesario, y cepillo de dientes más dentífrico (y toda nuestra tecnología de cámara de fotos!).
Paseando en dromedario por el desierto.
A los dromedarios son también conocidos como camellos arábigos, dado que vienen de la misma familia, sólo que estos poseen una joroba en lugar de dos, como el camello tradicional. Había unos pocos de color típico beige, en su gran mayoría eran marrones oscuro. Y allí al pie del hostel, es donde nos estaban esperando para partir.
Nosotros nos subimos en los dos últimos dromedarios de la fila, y estuvo bien para poder sacarle foto al Galgo. Subir es fácil porque están agachados, el problema es cuando se paran! ¡Qué movimiento! Hay que agarrarse muy bien.
Al ir en filas, el dromedario del Galgo me lamía la pierna a cada rato o se limpiaba con mi espalda (por no decir otra cosa)… por lo que, al referirnos a él, le decíamos Lamelo. Menos mal que los dromedarios son vegetarianos, sino se hubiera hecho un festín!.
Acá está el Galgo con Lamelo =) |
Y ya a partir de ahí, era disfrutar como niños… que si las sombras, que si el atardecer, que mirá las formas de las dunas, la arena ondeada…
Haganme caso… atrevansé a darle la cámara de fotos al guía! Tanto de este día, como del amanecer del día siguiente, tenemos unas fotos impresionantes!
Y llegamos a las jaimas donde pasaríamos la noche (ver en el inciso 1). Estábamos muy cerquita de la frontera con Argelia, a unos 20 kilómetros más o menos… y alucinábamos con caminar hasta allí a sumar país… jaja… pero mejor no.
Y detrás del campamento estaba la gran duna, esa que tendríamos que subir para ver el atardecer. Ayyy! Estaba muy alto! Y casi que me quedé en el camino, de hecho, el Galgo llegó hasta arriba y yo me quedé a la mitad… Ya veía igual que no íbamos a tener suerte con el atardecer, dado que estaba nublado… pero si las nubes hacían un espectáculo único, quería estar al ladito del Galgo jejeje (muchos corazones).
Y al final nada, bajamos prácticamente de noche, pero hemos hecho muchas fotos, hemos escuchado el silencio en su máximo apogeo… y hemos bajado a la luz del frontal (que tuve la precaución de llevar).
Apenas llegamos, nos empezaron a servir la comida. Tajín de verduras hervidas con pollo que estaba riquísimo. ¡Qué rica la comida!
Y como es típico en estas tierras, después de la comida se armó el baile! Los muchachos sacaron el tambor y nos invitaron a cada uno de los que habíamos venido a cantar una canción de nuestro país. Nosotros empezamos cantando “Hace calor” de Andrés Calamaro y luego seguimos escuchando a Louis Amstron de la mano de los americanos, Raffaela Carrá de los italianos y “Maria Cristina” por parte de los cubanos. Con estos últimos, Adel y Tania, tuvimos momentos cómplices en el viaje. Nos pasaron las fotos de su viaje y son geniales, tienen muy buen ojo. =)
La chica amarga seguía en el grupo, por lo que también nos mandó callar. Así que salimos fuera de las tiendas, no tan lejos, a tirarnos en la arena a ver las estrellas y el contorno de las dunas en el horizonte. Un skyline espectacular. Mientras tanto, el guía que nos llevó con los dromedarios nos entretenía con chistes y cuentos… muchas risas.
INCISO 1 – Dormir en “jaimas“
Las jaimas son estas tiendas de campañas típicas árabes y bereber, utilizadas mucho por los nómadas en sus caravanas. Son de tela y utilizan alfombras para pisar sobre ellas.
En estos casos, estos campamentos eran más bien permanentes, montados para nosotros y otros turistas… al menos cuando fuimos nosotros, que fue mayo, no hacía frío de noche. Los muchachos que estaban allí nos animaron a que durmamos fuera: “dos frazadas bajo las estrellas, una frazada si se duerme dentro”. Nosotros dormimos dentro, con la puerta de la tienda levantada…
Sin duda una gran experiencia.
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INCISO 2 – Yo soy bereber
Los guías locales que íbamos conociendo nos preguntaban a nosotros de dónde éramos… y nuestras respuestas: Argentina, Cuba, the U.S., Australia… y cuando ellos se presentaban decían: “I am bereber”. Nada de “soy marroquí”.
Los bereberes son grupos étnicos del norte de África que formaron poderosas tribus que han ocupado un gran territorio que se extiende desde el oeste de Valle del Nilo en Egipto hasta el océano Atlántico, a través del desierto de Sahara. La palabra bereber deriva del griego y es la palabra con la que ellos se referían a los bárbaros, todos aquellos que no pertenecieran a su civilización. No es un término despectivo sino que significaría: “no griego”. Si bien, los guías se autodenominaban bereber, es muy común también que se presenten como “amazigh” que significaría para ellos: hombre libre.
Día 3 del tour: Amanecer en el desierto y vuelta a Marrakech
Aún no había salido el sol que ya teníamos a nuestro guía del desierto gritando que ya era la hora de levantarse. Los puntos claves del día iban a ser ver el amanecer montando en dromedario y la noche de Marrakech que intentaríamos vivir desde el centro de la plaza Jemaa el Fna.
-“Wake up!!!” gritó nuestro guía y no quedó otra que despertarse. Los dromedarios nos estaban esperando en la misma pose que los dejamos el día anterior. Y con el Galgo, fuimos directos a subirnos a los dromedarios que nos habían llevado a la ida… pero esta vez, yo me subí a Lamelo.
Lamelo y yo con caras de dormidos. |
El sol empezó a asomar al fondo, detrás de las dunas, y nuestros ojos no daban crédito a la belleza del paisaje que teníamos alrededor.
Y se terminó 🙁
Llegamos al albergue Yasmina, donde desayunamos y nos despedimos de nuestro guía y de Lamelo.
Emprendimos el camino de regreso a Marrakech. El viaje sería más directo y sólo con algunas paradas técnicas. Hasta que apareció la parada más técnica de todas porque se rompió la combi!!! No cabía otra solución que hacer dedo (autoestop) para que otras combis de pasajeros que tuvieran sitio libre nos llevaran sanos y salvos a la ciudad.
Volvimos a ver los paisajes a la ida pero desde otra perspectiva, porque estaba atardeciendo. El contraste del color rojizo de las montañas con el verde oscuro de la vegetación, y más atrás, unas montañas más claras… era soberbio.
A las 8 de la noche llegamos a Marrakech después de 10 horitas de viaje. Un árabe enajenado nos recibe en nuestro riad que, esta vez, estaba fuera de la medina, pero no tan lejos de la plaza principal.
Datos prácticos para tu viaje: el tour al desierto de Merzouga
Agencia con la que contratar el tour al desierto del Sahara
El tour al desierto lo contratamos con la empresa Sahara Expedition, directamente en Marrakech. El precio que conseguimos fue de 70 euros por persona. Parece que se podía sacar a 60 euros cada uno, pero sin demasiado esfuerzo logramos un buen precio en comparación con lo que nos pedían: 80 a 120 euros. Está claro que el precio es por ir en una combi con otro grupo de personas (al menos unas 15). 3 días y 2 noches, media pensión y los datos resumidos se pueden encontrar en el resumen del diario de viaje.
NOTA: Nosotros no elegimos a esa empresa, dimos con ella de casualidad. “Dicen” que las empresas que ofrecen estos tours tienen las mismas características y que da igual contratar con una o con la otra, y tiene toda la pinta de que así es… nosotros les contamos nuestra experiencia con ésta compañía. Ya cada uno después es libre de elegir. =)
Lo comento como una anécdota aparte porque deberíamos haberlo previsto. En el momento de contratar la excursión, el comerciante nos juró y perjuró, para no bajarnos el precio del tour a la hora de negociar, que el hotel donde nos quedaríamos el primer día era de 4 estrellas, mostrándonos hasta la página web del sitio. A nosotros nos da bastante igual donde dormir, pero cuando entramos a la habitación fue como: “¿me estás cargando?” En fin, un dato menor que se vio completamente compensado gracias a los paisajes marroquíes y otras experiencias vividas a lo largo del tour, como la exquisita experiencia en el desierto y lo bien que hemos sido tratados en general por la gente que trabajaba en esta compañía.
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Si quieres conocer otra experiencia para dormir en el desierto de Marruecos, te recomendamos que eches un vistazo a la experiencia de José y Gloria de El Viaje me Hizo a Mí.
Datos del viaje
#FechaViaje: 30 de abril a 6 de mayo de 2014.
#TipoViaje: Mini-vacaciones.
#ViajerosMateros: Galgo y Rayu.
#DiarioDeViaje: Ruta de 6 días por Marruecos – Rabat, Marrakech y tour a las puertas del desierto (Merzouga).
Os acordáis más o menos donde estaba la oficina donde contratasteis los servicios del desierto?
Hola, Laura, sí. Te paso la ubicación de Google Maps. Era una oficina angosta, pero estaba enfrente de esa plaza. Saludos!
Muchísimas gracias por vuestra ayuda! Me encanta vuestro blog! 🙂
Gracias Laura! Ahí me pasé por el de ustedes y guay! 😀
Estamos en contacto!!!
Saludos!
Nosotros lo contratamos de un dia para el otro… es mas… a las 8 de la noche para salir al dia siguiente a las 7:30 de la mañana… tampoco te preocupes por contratarlo desde acá. Jiji. Ellos seguro te hacen lugarcito en una combi. Un beso!
Hola Arantza! A nosotros nos fue bien con esta empresa, pero parece q todas hacen más o menos lo mismo.
Pero por ejemplo, para convencernos nos dijeron q ibamos a ir a un hotel 4*, noa mostraron foto del lugar y todo, y después van haciendo como quieren…
A nosotros porq nos da igual donde dormir… pero si para otra persona es importante, la lian… y a quién le reclamás después! Jaja
No sé… ya te digo, el precio se puede conseguir por menos si sos buena regateando y te ofrecerán lo mismo a al resto q no regateó o q a nosotros q regateamos un poquitito jejeje
Mucha suerte… nos gustó mucho eate tour, espero q a ustedes también 🙂
Beso
Gracias por la info!
De hecho ya hemos pedido distintos presupuesto por internet y todos ofrecen lo mismo pero cada cual más caro, vamos a regatear un poco jejej
Saludos,
Arantza
Buenos días!!
Lo tenéis todo muy bien explicado que bien!! Nosotros iremos en agosto y estamos buscando un tour por el desierto como el vuestro.
Esta empresa Sahara Expedition la recomendáis verdad? La verdad que tiene muy buen precio en comparación con otras.
Voy a seguir leyendo vuestra experiencia 😉
Que bonito recorrido chicos.
Genial para cuando me decida ir Marruecos, que tengo muchas ganas.
Muchas gracias María! Demás está decir que es 100% recomendable este paseo que nos hicimos 🙂